Entre corredores y viñas.
- Editor de la Revista IS
- 14 feb 2019
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 26 jun 2019
Una región cosmopolita.
Carmen Cabezas
Teorías sociales
Extracto de la publicación de Marzo-Abril del 2019.
A 200 kilómetros aproximadamente de Santiago está Santa Cruz, ciudad de la sexta región, enclavada en el Valle de Colchagua, tierra de costumbres y tradiciones que aún se conservan.
Santa Cruz se caracteriza por ser una zona vitivinícola, en su plaza se encuentra un gran símbolo del lugar, el reloj, al frente de la plaza la parroquia, a un costado el hotel santa cruz, al seguir el recorrido nos encontramos con el casino de santa cruz. Al visitar el Valle de Colchagua, me doy cuenta que es bello a pesar de su clima extremo en invierno con temperaturas bajo cero y en verano de calor agobiante, donde la única salida es estar a la sombra de un parrón.
El cambio, ¿que ha cambiado?, la belleza que hoy presenta con imponentes viñas, hoteles boutiques, restaurantes de primer nivel da cuenta de ello. Me atrevería a decir que es la cuidad más linda de sexta región, no hay otra que se le iguale.
La plaza me trae recuerdos de estudiante, nos reuníamos al salir del colegio con mis compañeros para caminar hacia el terminal que queda al otro extremo de la ciudad donde salía una micro a las 15:00 horas, mala suerte del que no la alcanzaba porque la próximo micro salía a las 19:00 horas. La micro era bastante particular, muy antigua, con hoyos en su techo, le decíamos la ‘’cacharra de Pailimo’’. Cuando llovía era inevitable mojarse en ella, el chofer no nos dejaba abrir los paraguas. ¿Quién no conoció la cacharra de Pailimo?, las generaciones más recientes no la conocen, pero si está presente en los recuerdos familiares.
Al tomar la micro mi bajada era en un pueblo que hasta hace poco no aparecía en los mapas, “Villa población de Colchagua”. Pueblo de casas de adobe, tejas y corredores llenos de nostalgia; corredores donde se capea el sol en verano y la lluvia en invierno. El pueblo se caracteriza por tener un canal de regadío que lo cruza y lo divide en dos.
Cuando visito mi casa en el campo percibo de inmediato olores y aromas que no los encuentro en ninguna parte, solo ahí, como el olor a tierra mojada, a pasto y sentir el sonido del agua correr por el canal. El silencio es incomparable, solo un leve ruido de la naturaleza, la visita al campo es para descansar porque si no es 18 de septiembre no hay nada que hacer solo visitar a los familiares, otro evento que se puede destacar típico que se realiza una vez al año es “el Rodeo”, en estas dos instancias es cuando se realizan juegos típicos de rayuela, elevar volantines, palo encebado etc.
Para salir el resto del año todo se concentra en Santa Cruz, las compras de supermercado, hospital, colegios, bancos, notarias etc. Los únicos panoramas que se pueden hacer en este hermoso valle es un recorrido por las viñas como: Viña Santa Cruz de Lolol ,Bisquert Apalta y muchas más que sería muy largo de nombrar, te puede tirar en parapente, pasear en carrozas antiguas tiradas por caballos, trillas con yegua como se hacía en la época de la colonia, el turista casi siempre toma el recorrido que hace el tren del vino en “La Ruta del Vino” y así tiene acceso a todos los recorridos por las viñas ,hotel, casino y todas las bondades que el paquete turístico le pueda brindar.
Comments