Editorial: tercera edición.
- Editor de la Revista IS
- 1 feb 2019
- 2 Min. de lectura
José Dagoberto Rojas Urrutia
Equipo editor revista
“Ínter.Subjetividades”.

Desde pequeño disfrute la lectura como una puerta a otro mundo; ese mundo anulado por la cotidianeidad exigida a la niñez y las normas. Con el pasar del tiempo y la reflexión adolecente descubrí un género más rico en forma y fondo; “la crónica”, esta ya no constituía la fantasía del escape o la lectura académica disciplinar, válida siempre para el mundo socio-educativo.
Esta nueva “letra en tinta” se presentaba como un gesto de resistencia al formalismo académico, un gesto silenciosamente revitalizador de la oralidad perdida en la modernidad. Esta despertó en mí un interés exquisito y no menos curioso, pues descubrí que en la crónica se incorporan datos del contexto así como de la interpretación subjetiva, es decir, el cronista ampliaba, detallaba y comentaba el acontecimiento más allá de lo que simplemente se veía.
Más que retratar la realidad, la crónica se empleaba para recrear la atmósfera en que se producían determinados sucesos, es así, como descubrí que la crónica era un medio para dar voz a la “otredad”, voz a lo que la modernidad desecha, pero que seguía latente en los significados cotidianos y culturales que encendían en las personas, sus modos de vida y relaciones. Son precisamente estos los que dan cuenta de las distintas capaz que componen la realidad social y que permiten el análisis crítico.
Como equipo editor; por tanto, hemos querido dentro de nuestras líneas editoriales incorporar la crónica como herramienta de reflexión social, pues estimamos, que esta da cuenta sobre el cómo se combinan las tramas o secuencias narrativas, las condiciones expositivo-explicativas y las situaciones descriptivas que no logran cubrir otras técnicas de análisis social, cultural o urbano.
La crónica es un buen antecedente para la historia social y la reflexión crítica que esta revista busca fomentar. De este modo como herramienta de análisis social, implica trasladar al lector al lugar de los hechos, mediante la re composición de los escenarios, por medio de la recreación de personajes, hechos y situaciones. En este sentido, respecto de la narración, la crónica narra los hechos en orden cronológico, trabaja con hechos reales. Pero, también, el cronista analiza los acontecimientos para dar a conocer su significación y de la misma manera dar cuenta de la realidad oculta tras lo observable y racional.
La crónica no solo establece hechos y significados, es sobre todo, un proceso de aprendizaje y enseñanza en relación a las personas, a las comunidades y a la sociedad donde vivimos o creemos vivir. Esta edición les presenta una selección de crónicas escogidas en la facultad de Cs. Sociales, esperamos los convoquen la reflexión crítica, al análisis social, y al cuestionamiento disciplinar en el mundo y la acción profesional.
Puntos de Interés para nuestra edición de marzo-abril.
*Reflexiones sobre una vida perdida en el tiempo.
*Un paseo por Escocia.
*Re descubriendo Limache.
*El bautismo social en los barrios vulnerables.
*La modernidad que nunca llego en Placilla.
*El Valle del Elqui para una desconocida.
*“LA CALERA”: Una infancia sin zapatos.
*San Felipe “La otra ciudad”.
*La Playa Ancha que se fue en Valparaíso.
*¿Qué pasó con el desplayo de Gómez Carreño?
*“El pueblo de Pama”, el paraíso escondido de la niñez.
*¿Dónde queda el Melón? : Al lado de la Sandia.
*Entre corredores y viñas: Una región cosmopolita.
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